Acallando las voces que llegan sin sentido,
de un corazón que llora, en cada latido,
porque quiere gritar con fuerzas, todo lo que lleva escondido.

Imaginando lentamente que se acerca el final de su destino,
que por cada imagen suscrita, se pliega ante el trino,
incontenible el calor de cada beso que algún día fué, es y ha sido,
de sus labios delgados, el camino a la felicidad, mi ser retomó.

En cada letra escondida, por cada suspiro perdido,
encuentra en una llamada, el sonido de aquello tanto anhelado,
mirando sus bellos ojos, iluminarse hacia la vida,
escuchar en sus palabras la mas bella de las risas.

Cuando a mi vida llegó, sin siquiera esperarlo,
mientras estaba dolida, mientras el silencio reinaba,
sus ojos verdes lloraban y el alma sin calma estaba,
mientras el dolor continua por la pronta lejanía.

Y mientras en duelo me encuentro, por alguien que no lo sabe hoy día,
el alma de alguien penando se encuentra, pensando que tal vez moría,
la llama de amor hacía el se encendiera, es un poeta obsoleto,
al cual le deseo que felicidad sin límites, aunque lejos esté de su vida...