Nuestro buen amigo José Luís Chiquete, una fuente muy confiable para asuntos empresariales y gubernamentales, me ha confirmado personalmente la seria intención del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) y la Secretaría de Economía (SE), de imponer las patentes de software en México.

Cómo ya lo habíamos comentado el año pasado, Nueva Zelanda dijo un no rotundo a las patentes de software por una muy buena razón. Aprobar las patentes de programas en cualquier país, significaría que los depredadores de patentes de EE.UU. ampliarían su mercado a dicho país. Las empresas locales se verían abrumadas por los millonarios recursos de los depredadores estadounidenses, quienes prácticamente han creado un lucrativo modelo de negocio, basado sobre demandar empresas que pudieran estar infringiendo patentes de sus portafolios. Un enfrentamiento legal con bufetes de este tipo, que poseen un enorme poder en lo que refiere a dinero, podría hacer que las empresas locales terminaran siendo severamente afectadas o bien desapareciendo, consumidas por los costosos procesos legales que implica una defensa de este tipo, lo cual sin duda beneficiaría a las grandes corporaciones competidoras (que en buena parte serían de... EE.UU.).

Como yo lo veo, además de perjudicar la innovación y al Software Libre, aprobar patentes de software en cualquier país, permitiría, potencialmente, matar dos pájaros de un tiro: primero destruir posibles competidores locales y luego arrebatarles su mercado. Muchos desarrollos nacionales, sitios de Internet y servicios se verían perjudicados o cuando menos obligados a pagar licenciamientos de patentes, si se permite a los depredadores de patentes de software operar en México.

Les hago una atenta invitación a opinar al respecto a través de este espacio o bien a través de Twitter en los temas #ACTA, #IMPI, #SE y #patentes y seguir a @StopActaNow, @FOSSpatents (la mejor referencia de tema del tema de patentes de software y Software Libre) y @josech. Yo estoy disponible a través de @Darkshram.