Donde se vuelve casi compulsivo el adquirir los modelos más recientes de teléfonos, computadoras, videojuegos, equipo electrónico, aunado al desconocimiento del correcto funcionamiento de los mismos y su aplicación en la vida, son síntomas del llamado "Tecno-estrés" que finalmente es un transtorno que genera ansiedad.

 

Indican que los primeros síntomas son: inquietud, cambios repentinos de carácter, irritabilidad, angustia, aislamiento, el cual conlleva a una vida disfuncional pues aparecen conflictos con los compañeros de trabajo, jefes e incluso la familia.

 

Es común que la persona que lo padece reciba atención médica hasta que se presentan malestares físicos como son el insomnio, comer en forma compulsiva, pérdida de apetito, dolor de cabeza, de espalda y en las articulaciones.

 

El tratamiento se realiza en dos vertientes: el psicoterapéutico; donde se da entrenamiento a la persona para que aprenda a dimensionar el valor de la tecnología en su área de trabajo y el peso que tiene en su vida sin afectar su entorno social; y el médico; con la administración de ansiolíticos o antidepresivos, que disminuyen o eliminan los síntomas de estrés, ansiedad y depresión.

 

Los jóvenes que cursan secundaria y preparatoria llegan a padecer tecno-estrés, pero a causa del deseo de poseer todos los dispositivos electrónicos disponibles en el mercado.

 

Éstos sufren de ansiedad por querer estar siempre a la vanguardia, a la última moda y les representa un problema el elegir entre más de 100 celulares disponibles o la falta de dinero para adquirirlos.

 

Fuente: Milenio