La tragedia de japón debida a los desastres naturales y la crisis nuclear ya han ocasionado escasez de obleas de silicio, lo cual está repercutiendo en la cadena de suministro mundial de semiconductores para prácticamente todo, desde computadoras personales hasta servidores.

El terremoto y tsunami en japón dejó fuera de servicio al 25% de las plantas productoras de semiconductores, cuya escasez pudiera representar abruptas subidas de precios en prácticamente todo, desde teléfonos inteligentes hata supercomputadoras.

Intel y Qualcomm están confiando en que sus abastecimientos y plantas alternativas de manufactura puedan compensar la escasez, pero docenas de otros fabricantes de electrónicos se enfrentarán al problema de que muchos componentes críticos solo se manufacturan en Japón.

Lamentablemente esto significa que, como es costumbre, los buitres muy probablemente intentarán sacar provecho de la tragedia de Japón y especular con los precios de los componentes electrónicos, a fin de obtener mejores ganancias. Si alguien tenía planeado adquirir algún equipo electrónico en el futuro cercano, lo más recomendable es evitar seguirle el juego a los especuladores y esperar un par de meses para dar tiempo a que se normalicen las actividades en Japón. Si alguien ve algún televisor o computadora a buen precio, adelante con la compra. Si ven estos productos con precios elevados, esperen a que vuelvan a bajar, pues comprar el producto probablemente solo contribuirá a enriquecer a algún ejecutivo o  depredador financiero.

Fuente de información: Slashdot.