Vía Error 500, el tema de las patentes software vuelve con fuerza hasta el punto de que estamos llegando a un momento culminante: o se consigue reformar el sistema de patentes de EE.UU. o la industria acabarán siendo un negocio puramente de abogados.

Cito a continuación el texto de Error 500, con algunas correcciones y adiciones.

El núcleo de la disputa se sitúa ahora mismo en el móvil, con Android como especial protagonista. Al sistema operativo de mayor uso en teléfonos inteligentes está siendo atacado por múltiples frentes:

• El asunto más grave viene dada por la victoria preliminar de Apple en su demanda a HTC (aún pude apelarse veredicto). Si vamos al detalle de las patentes involucradas, vemos que van directas a funcionalidades de Android como sistema.

• Oracle también quiere ingresos por Android bajo el argumentario de violación de patentes y vulneración de sus derechos de autor por el uso de Java en Android. De hecho ahora mismo están pidiendo que Larry Page testifique. Hasta el momento, para fortuna de Android, han sido invalidadas varias patentes involucradas.

• Resulta irónico que Microsoft gane más dinero con Android que con Windows Phone gracias a que la propia HTC llegó a un acuerdo con ellos para evitar demanda por patentes (de las que nadie, fuera de Microsoft, conoce los detalles o que es lo que realmente cubren). Ahora van a por otros fabricantes.

• Google perdió en la subasta de las patentes de Nortel frente a un consorcio formado por Apple, Microsoft y RIM.

A todo ello hay que sumar a los depredadores de patentes que atacan tanto al ecosistema de desarrolladores de Android como al de otras plataformas, con bastantes ejemplos sobre la mesa como relatan Furbo, Macrumors y The Guardian.

El escenario que tenemos sobre la mesa es que empresas que hasta ahora no habían sido proactivamente litigiosas con las patentes como Apple y Microsoft han pasado a la ofensiva, en la que hay muchos más amenazando no sólo la plataforma Android (si por cada móvil se tienen que pagar 50 dólares por patentes tenemos un escenario en que empieza a ser mucho más caro que los sistemas propietarios con licencia), sino que también los nuevos desarrolladores en el móvil se ven amenazados. Lo dicho, esto parece un momento decisivo para las patentes software: o se hace una reforma profunda (ahí es donde Google va a apostar) o la industria podría pasar a ser un negocio exclusivo de grandes corporaciones y sus legiones de abogados.

Fuente: Error 500.