Como muchos sabrán, el núcleo de Linux utiliza la memoria RAM solo para los procesos que se encuentren activos en el sistema. Es decir si una aplicación se encuentra abierta pero sin utilizar, ésta dejará de usar memoria RAM y es cargada en la memoria de intercambio de la unidad de almacenamiento (disco duro). La memoria de intercambio es la encargada de asegurar que todas aplicaciones dispongan de suficiente memoria para funcionar sin problemas, dejando memoria RAM disponible para las aplicaciones en uso y cargando las aplicaciones sin usar en la memoria de intercambio. esta es la forma en que el núcleo de Linux garantiza siempre disponibilidad de memoria para los procesos, lo cual tiene como única consecuencia un pequeño detrimento en la velocidad de respuesta, siendo que ocurre un retraso cuando se escribe en la unidad de almacenamiento y cuando se mueve contenido desde la memoria de intercambio hacia la memoria RAM y viceversa.

Lo que se esta cocinando en el núcleo de Linux en su versión 2.6.31 es una mejora para los equipos que tengan poca memoria, haciendo que el sistema de memoria de intercambio (swap) organice por categorías aplicaciones guardadas en espera. Las pruebas que se hicieron demostraron que en un equipo de 512 MB de RAM, dejando tres aplicaciones dormidas en la memoria de intercambio y con el sistema de prioridades, la velocidad de respuesta estuvo 50% por encima de la versión 2.6.30 del núcleo de Linux.

Fuente: Infosertec.