Los ministros de Francia han aprobado una ley (original en francés) que permite al gobierno añadir cualquier sitio a la lista negra, a la cual los proveedores de servicio de acceso Internet están obligados a aplicar.

Esta lista negra será definida exclusivamente por el gobierno, sin requerirse la intervención de un sistema legal. Aunque originalmente fue creada para combatir la pornografía infantil, la ley ya es un tanto obsoleta, como lo fue la ley Hadopi en su momento y más bien deja abierta la posibilidad de una censura global en el Internet Francés.

Esperemos que otros países adopten medidas más sensatas y que este esté lejos de ser el principio del fin del Internet Libre en el mundo.

Fuente e información: Slashdot.