Algunos retrasados mentales (forma despectiva de referirme a los políticos en general, sin importar su nacionalidad) en Francia argumentan que si una tableta utiliza Windows, es en realidad una computadora personal y si se utiliza cualquier otro sistema operativo, cae dentro de otra categoría y por tanto deben pagar un canon similar al de los dispositivos de almacenamiento de datos con el cual se compensa a los propietarios de contenidos con derechos de autor.

Esto actualmente se aplica en España con los discos compactos vírgenes y en otros países se aplica sobre discos duros y dispositivos como los iPod. A pocos sorprende que a Apple y los fabricantes de tablas electrónicas (o tabletas) con Android, incluyendo a la compañía francesa Archos, están descontentos con esta medida.

Fuente de información: Tech Dirt, vía Slashdot.