En un nuevo incidente de esta red social, se han filtrado fotografías personales de Mark Zuckerberg, su director general.

Todo comenzó el 27 de Noviembre, en que se hicieron públicas algunas fotos que estaban marcadas como privadas en FB. Los descubridores: gentes de un sitio web de fisicoculturistas. (No, al parecer no pasan todo su tiempo haciendo ejercicio o poniendose esteroides). El truco, según se reveló más tarde, consistía en denunciar una foto del perfil de un usuario como inapropiada o pornográfica. La plataforma, como estaba programada en esos días de Noviembre, no sólo aceptaba el reporte, sino que continuaba mostrando las demás fotos de ese usuario, con la idea de que fueran ubicadas más fotografías ofensivas en una sola operación. El error consistía en que se mostraban todas las fotos, incluso las privadas.

Una vez que comenzó a saberse del truco, muchos lo aplicaron: pederastas que quieren ver las fotos de menores, curiosos que espían a personalidades, etc. Entre las víctimas estuvo el propio Mark Zuckerberg, de quien se publicaron varias fotos personales, que ya no lo son, como puede verse aquí.

Los programadores de FB corrieron a reparar el daño y éste -dicen- desapareció después de estar en línea por un "corto" tiempo, aunque en el interim, se supone que cualquir usuario pudo haber usado el hoyo de seguridad.

FB firmó recientemente un acuerdo con la federación de comercio de EEUU (US Federal Trade Commission), en relación con problemas anteriores, en la que se comprometía a no ofrecer una privacía que no podía ofrecer a sus usuarios. Este incidente es un golpe grave en vista del acuerdo, dado que se suponía que no habría ya más problemas de esta índole.

De acuerdo a otros observadores, el problema tiene su raíz en la filosofía de desarrollo de FB, la cual es "Move Fast and Break Things" que podríamos interpretar algo así como "cambios rápidos, aunque descompongan cosas". Esta filosofía, dice el especialista Graham Cluley, debería incluir "La privacía es importante".

Así es que, hay que pensar bien lo que se sube a FB, pues no es necesariamente privado, ni la plataforma se ve tan sólida como muchos llegaron a pensar.