En la opinión de Radu-Cristian Fotescu, aunque hay quienes dudan que XFCE sea más ligero que GNOME, considerando que GNOME 2.20 utiliza mucha menos memoria que sus predecesores evitando cargar servicios adicionales, aún es muy ligero y con el paso de los años habrá menos equipos con pocos recursos que requieran un manejador de ventanas ligero (ejemplos: Fluxbox, Openbox, Blackbox, WindowMaker o IceWM).

Las aplicaciones, accesorios y herramientas de XFCE no están relacionados con Mono y quienes utilizan activamente este entorno de escritorio esperan que siga así. XFCE es razonablemente maduro y constantemente está mejorando, así que, en opinión de algunos, tiene muchas oportunidades de convertirse muy pronto en el escritorio de primera elección.

No tiene que verse como Windows Vista o Mac OS Leopard. Es bueno que se pueda configurar de esa forma, pero es mejor que sea simple de modo predeterminado.

¿Qué necesita XFCE para alcanzar el Nirvana? Radu-Cristian Fotescu opina que requiere lo siguiente:

Independencia: XFCE debe mantenerse alejado de Mono.

Cooperación: XFCE debe continuar cooperando con las distribuciones de GNU/Linux que lo incluyen para mantener un nivel apropiado de depuración y detección de errores.

Apariencia: XFCE debe incluir una función para cambiar de un modo tipo GNOME o un tipo KDE, lo cual facilitaría mucho la adopción entre usuarios que quieran migrar.

Integración y que sea reconocido: XFCE debería hacer que los extras fuesen parte del lanzamiento oficial o bien hacer que las distribuciones de GNU/Linux las incluyan.

Ponerse al día: Hay muchos campos donde XFCE se ha quedado atrás. Por ejemplo: soporte para SSH en Thunar.

Aún más cooperación: Generar sociedades con algunas aplicaciones desarrolladas por terceros.

Fuente: Beranger.org.